Maestro
¿dónde vives?

Jesús les dijo:

Vengan y lo verán

Fueron, vieron donde vivía

y se quedaron con él ese día

Nuestro Carisma

“La Vida se manifestó, nosotros la hemos visto y damos testimonio”

1 Juan 1, 2

Queremos vivir juntos la espiritualidad del Discípulo Amado y ayudar a que otros la vivan personalmente y en comunidades juánicas.
Tratamos de acoger y trasmitir lo más plenamente posible los secretos del corazón de Jesús que Juan recibió de manera tan profunda: la Eucaristía, María y la caridad fraterna. Para esto llevamos una vida fraterna de oración y búsqueda de la verdad según la filosofía, teología y mística que compartimos en nuestros apostolados.

Retiros Vocacionales 2020

El Proceso Vocacional Ven y Verás son 4 retiros diseñados para varones de 18 a 25 años. Hay momentos de reflexión, entrevistas personales, momentos de trabajo en grupo e individual, oración y liturgia de las horas rezada monásticamente, así como convivencias con los hermanos para ayudarte a discernir.

Debido a la situación actual, los Retiros de este semestre 2020 los realizaremos en línea y veremos la posibilidad de que los chicos interesados puedan venir al convento por separado.

Retiro 1

26 y 27 de septiembre

Retiro 2

31 de octubre y 1 de noviembre

Retiro 3

28 y 29 de noviembre

Retiro 4

19 y 20 de diciembre

Proceso para ingresar a la Comunidad

Ingreso-a-la-comunidad

Una vez concluida la experiencia “Ven y Verás” la Comunidad admite al joven para participar en la vida de los Hermanos. Comienza entonces el tiempo del postulantado que dura de 6 a 8 meses. Habiendo probado su vocación en el interior, el postulante puede llegar a entrar en la Comunidad y a ser novicio.

En la Comunidad San Juan, el noviciado dura dieciocho meses. Seis meses después de la entrada en la Comunidad, el novicio toma el hábito. Al término del noviciado, el Hermano se compromete pronunciando votos de pobreza, castidad y obediencia por cuatro años: es la profesión temporal.

Comienza una vida de apostolados junto a su formación filosófica y teológica preparándose para la profesión perpetua la cual se hace para toda la vida.

Preguntas Frecuentes

Nuestro lema está en tres palabras:
Contemplación-Testimonio-Comunión

Y el versículo que expresa nuestra vocación es:
“La Vida se manifestó, nosotros la hemos visto y damos testimonio” 1 Jn 1, 2

El primer llamado de los hermanos es la vida consagrada viviendo los tres votos de pobreza, castidad y obediencia.
Algunos hermanos son llamados al sacerdocio ministerial al servicio de sus hermanos y de todo el pueblo de Dios en comunión con los obispos.

La Comunidad San Juan es para quien quiera primeramente consagrar su vida a Dios con el ejemplo de San Juan. El sacerdocio es un llamado a servir pero ésta no es la meta final de nuestra vocación. El deseo del sacerdocio es algo bueno, pero es constantemente y en oración con María que los hermanos van descubriendo su llamado.

Somos una comunidad apostólica de inspiración monástica, lo cual significa que no somos de vida eremítica pues desarrollamos nuestras actividades en fraternidad.

Tenemos elementos de la vida monástica como:

  • portar siempre el hábito
  • recepción de nombre religioso
  • rezo de la Liturgia de las Horas con canto monástico
  • aprecio del silencio contemplativo
  • guardamos nuestro lazo con Dios de manera única viviendo en celdas (habitaciones personales), etc

 

Así como actividades en fraternidad:

  • Oración, estudio y apostolado en comunidad.

 

Siguiendo el ejemplo de San Juan y pidiéndole ser nuestro padre, buscamos la intimidad con Jesús. Queremos descubrir los secretos de su corazón.

Son los medios que nos da la Iglesia para consagrarnos a la Santísima Trinidad a través de María. Los votos son para ofrecernos a Dios y para servir a su pueblo.

Como hermanos anunciamos a Cristo a los hombres. Este apostolado surge de los momentos de oración que sostienen la vida apostólica: somos enviados, pero estamos siempre con Él. Los apostolados son muy variados según las necesidades de las iglesias locales siempre con un acento en la formación de la fe: pastoral universitaria, grupos de jóvenes y familias, campamentos de verano, cursos de filosofía y teología, etc.

Tenemos un vínculo personal e íntimo con el corazón de Jesús que se vive en la oración silenciosa, la adoración, la Eucaristía, los oficios litúrgicos cerca de la Virgen María.

La fraternidad nos da fortaleza para afrontar juntos los retos. Juan en su 1a Carta asegura que quien ama a Dios, ame también a su hermano (1Jn 4, 21).

El mundo de hoy nos reta con desafíos complicados que manipulan al hombre. Es necesario que profundicemos en el estudio de la filosofía y teología para proponer respuestas óptimas y claras que ayuden a los hombres en su búsqueda de la verdad y su relación con Dios.

Mínimo 18 años y preferentemente antes de los 35 años

Sería necesario que los hermanos soliciten a tu formador alguna carta de recomendación. Entra en contacto con un hermano y expónle tus inquietudes.

No. Pero dentro de nuestra familia religiosa, existen dos congregaciones femeninas: las Hermanas de San Juan de vida contemplativa y las Hermanas Apostólicas de San Juan que viven una vida muy similar a la nuestra.

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Si tienes alguna inquietud vocacional o cualquier otra pregunta sobre los Retiros Vocacionales o la comunidad, por favor escríbenos: